Qué es el acné:
El acné es una afección cutánea que se caracteriza por la aparición de espinillas, comedones o más comúnmente conocidos como granos. Para mantenerla bajo control, es imprescindible ser constante con la limpieza y el cuidado de la piel y, para ello, será esencial apostar por productos no comedogénicos y por limpiadores suaves.
Incidencia del acné en la población: ¿cuántas personas tienen acné?
El acné es más frecuente de lo que crees. Y sí, sabemos que puede ocasionar molestias e irritaciones pero también que puede afectar a tu autoestima. Por eso, hay que aprender a convivir con él y seguir ciertos tips que te ayudarán a prevenir su aparición. Lección número 1: si tu piel es grasa y con tendencia al acné, nunca –pero nunca- te saltes tu rutina de cuidados diarios. Es más importante de lo que crees. Nos referimos a limpiar muy bien la piel, eliminar células muertas con exfoliantes suaves y finalmente hidratarla y seborregularla.
Aunque se tiende a pensar que el acné solo afecta a los adolescentes –en un 85% de los casos aparece durante la juventud-, también puede aparecer en la edad adulta. De hecho, un 40% de las mujeres lo padecen. El acné en las mujeres adultas es fácil de diagnosticar: granitos en la parte inferior del rostro, poros dilatados y brotes, por ejemplo, premenstruales.
¿Por qué aparece el acné? Orígenes y causas
Quistes, cicatrices, pústulas o espinillas negras… son algunos de los síntomas más comunes de esta afección cutánea. En otros casos, también aparecen costras con erupciones en la piel o se produce un enrojecimiento alrededor de los comedones.
El acné puede ser consecuencia de diversos factores. Los cambios hormonales típicos en la adolescencia, pero también en los embarazos o durante la menstruación- son una de las causas más habituales.
Sin embargo, otra de las causas puede ser usar cosméticos no adecuados para tu tipo de piel, sudar en exceso o tomar ciertos medicamentos. Además, vamos a desterrar un mito: el estrés no genera acné, sino que puede empeorarlo si ya existe.
¿Existen tratamientos para el acné?
El tratamiento del acné siempre irá de la mano de las lesiones que ocasione. Pero, hay un paso esencial: una limpieza frecuente con un jabón apropiado para pieles grasas.
Es importante mencionar también que las cremas hidratantes, los protectores solares y otros productos dermocosméticos, deben ser oil-free y no comedogénicos para que no obstruyan los poros y empeoren la afección.
Actualmente, tienes de forma muy accesible una amplia oferta de tratamientos para mejorar el acné, pero lo más importante es ¡la constancia! Si de verdad quieres reducir los comedones y puntos negros, debes seguir una constante rutina de higiene y cuidado específico de la piel.
En Laboratorios SVR somos conscientes de la importancia de sentirte #AGustoEnTuPiel y es por eso que contamos con una gama específica de productos para el cuidado de las pieles grasas y con tendencia al acné.
Empezando por la limpieza, que como hemos comentado antes, es imprescindible, encontramos Sebiaclear Gel Moussant, un limpiador sin jabón que es capaz de purificar y desincrustar suavemente tu piel. Te encantará cómo emulsiona formando una espuma cremosa, pero sobre todo lo que más vas a notar es su eficacia: elimina las impurezas y se deshace del exceso de sebo sin dejar tirantez ni incomodar el rostro. Es perfecto tanto en la rutina de día, como de noche.
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