Qué es la dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una enfermedad que suele aparecer en la infancia, pero hasta en el 10% de los pacientes perdura hasta la madurez. ¿Es diferente la dermatitis atópica en niños y adultos? ¿Debemos tratarla de manera distinta? Vamos a intentar resolver todas estas dudas.
Síntomas, origen y causas
¿Te notas la piel seca e irritada? ¿Tirante? ¿Te pica constantemente y solo piensas en rascarte? ¿Sueles tener eccemas en la piel? Puede que tengas dermatitis atópica, un proceso inflamatorio (y crónico) de la piel que aparece en forma de brotes intermitentes. De hecho, es una de las enfermedades inflamatorias más frecuentes: afecta a un 20% de los niños y entre un 3-10% en los adultos. Además, las personas con dermatitis atópica tienen mayor riesgo a la hora de sufrir alergias, rinitis o asma, ya que suelen ser procesos relacionados.
Los síntomas de la dermatitis atópica pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y, según la persona, pueden variar. Eso sí, los signos más habituales son la piel seca y agrietada, el picor o prurito y la erupción en la piel hinchada. En otras personas, también pueden darse pequeñas protuberancias y oscurecimiento de la piel.
Prevención
Como medidas de prevención, se aconseja evitar la ropa de lana áspera, el estrés, ciertos productos de limpieza, los ácaros del polvo o el moho. Por otro lado, se recomienda mantener la humedad de la piel, reducir el tiempo de la ducha y limpiar la piel con un producto que no contenga alcohol ni fragancias.
La dermatitis en niños y adultos
Esta enfermedad crónica de la piel es muy frecuente en la infancia. El 50% de los casos se diagnostica durante el primer año de vida. En los niños, el tratamiento se centra en reducir los síntomas y prevenir las exacerbaciones, conocidos popularmente como brotes. Suele estar localizado en lo pliegues de los brazos y piernas. En el caso de los adultos, las lesiones crónicas se localizan básicamente en el tórax, área facial (párpados especialmente), pliegues corporales, zonas del cuello, manos y/o pies.
Ya hemos dicho que hidratar correctamente la piel es clave para manejar esta enfermedad. Una buena opción son los emolientes, que son productos seguros y eficaces para mejorar la barrera cutánea de todos los miembros de casa.
Cómo prevenir los brotes
Laboratoire SVR cuenta con la gama Topialyse, que mima y cuida la piel atópica de toda la familia. Uno de sus productos es TOPIALYSE Baume Protect+ que calma, repara y protege las pieles atópicas frente a la contaminación, los ácaros, etc. que pueden empeorar, y mucho, el picor. Es, además, el primer producto para el cuidado de la piel enriquecido con su patente de Ceramidas AD, y el 98% de sus ingredientes son de origen natural. Y, cómo no, está libre de perfume para mantener protegida la piel.
Tan importante es la elección de una buena crema de nutrición, como el producto de higiene diario. Hay que optar por geles de ducha que limpien respetando al máximo la barrera cutánea y que incluso incorporen activos para aliviar el picor de los brotes. Una gran solución es este bálsamo limpiador sin sulfatos ni perfumes: TOPIALYSE Baume Lavant. Restaura la barrera de la piel y proporciona alivio a estas pieles tan frágiles. Se puede usar a diario sobre la piel húmeda del cuerpo y rostro y no pica a los ojos, por lo que también es perfecto para el bebé.
La crema reparadora TOPIALYSE Barriere es otra de las soluciones de esta gama que pueden usar todos los miembros de casa. Protege la piel de las agresiones externas y alivia, al momento, las sensaciones de picor. Además, ayuda a que este picor no vuelva a aparecer. ¡Es un tratamiento perfecto para reparar la barrera cutánea y proteger la piel de las zonas más expuestas!