La transpiración es la forma natural del cuerpo de regular la temperatura y ocurre particularmente en las axilas, las manos, los pies y el rostro, especialmente durante el esfuerzo físico, pero también en períodos de estrés. La humedad que se genera favorece el crecimiento de bacterias responsables de los malos olores.
Para combatir la transpiración y los malos olores, SVR ha desarrollado una fórmula sin alcohol apta para pieles sensibles:
Agentes reguladores del sudor para una acción antitranspirante continua y con una eficacia duradera.
Probiótico anti-olor que reduce los niveles de bacterias que causan olores desagradables mientras preserva las bacterias buenas. Su acción natural respeta el equilibrio del microbioma de la piel.
Tierra de diatomeas antihumedad: un polvo cinco veces más absorbente que el caolín o el talco, favorece la regulación de la humedad incluso en momentos de transpiración intensa.
Alantoína: calma la piel y deja la piel sensible cómoda
Testado bajo control dermatológico.
Hipoalergénico.
INCI lista
LAB20.38/A.14 – INGREDIENTS: AQUA/WATER/EAU, ALUMINUM CHLOROHYDRATE, UNDECANE, DIATOMACEOUS EARTH, GLYCERIN, TRIETHYL CITRATE, TRIDECANE, CETEARYL ALCOHOL, ARACHIDYL ALCOHOL, PARFUM (FRAGRANCE), PROPANEDIOL, SCLEROTIUM GUM, ALLANTOIN, BEHENYL ALCOHOL, 1,2-HEXANEDIOL, CAPRYLYL GLYCOL, CETEARETH-33, ARACHIDYL GLUCOSIDE, GLYCERYL CAPRYLATE, LACTOCOCCUS FERMENT EXTRACT, DECYL GLUCOSIDE, TROPOLONE, TOCOPHEROL
La lista de ingredientes puede estar sujeta a cambios, recomendamos consultar la lista del producto comprado.
Aplicar diariamente sobre la piel limpia y seca.
Niños desde los 10 años, adolescentes, adultos.
Rutina:
SVR
SE COMPROMETE CON LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS
Debido a que SVR es un laboratorio dermocosmético con un gran público familiar y preocupado por la seguridad y la tolerancia de sus productos (que ya están sujetos a una drástica carta de tolerabilidad), SVR ha querido proporcionar a nuestros consumidores respuestas concretas, a través de una serie de pruebas realizadas en sus fórmulas. Estas pruebas se han llevado a cabo en los productos más delicados del porfolio: los recomendados para bebés, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, y aseguran que su aplicación no tiene efectos adversos en los principales mecanismos endocrinos.
Una fuerte iniciativa, genuina desde el punto de vista del posicionamiento dermatológico de SVR, que es fiel al principio de precaución que el laboratorio debe adoptar. Indudablemente, la ciencia aún tiene que avanzar en el conocimiento de los disruptores endocrinos, pero esto no impide que SVR ponga su granito de arena en los aspectos que conocemos hoy, y haya hecho pruebas en productos ya terminados y comercializados. El consumidor tiene derecho a ser informado sobre lo que contienen los productos, sus posibles efectos sobre el organismo y el derecho a saber también qué productos son 100% seguros. En SVR estamos comprometidos a garantizar un monitoreo científico continuo sobre este tema, a fin de potenciar nuestro conocimiento y nuestras formulaciones.
El objetivo es el de evaluar los tratamientos SVR para las personas más vulnerables y reformular aquellos que no sean validados por las pruebas.