A menudo confundimos este tipo de piel con la piel deshidratada, que es un estado de la piel. La piel seca es un tipo de piel específico. Normalmente, una piel delicada y sensible tiene más probabilidades de ser seca. La piel seca carece de lípidos, incluidas ceramidas, no pudiendo funcionar completamente como barrera protectora. La piel se vuelve permeable a los patógenos y se deshidrata. Como resultado, la piel se vuelve tensa, menos flexible y firme, a la vez que las arrugas se profundizan.
¿Cómo podemos corregir estos signos? SVR ha seleccionado rigurosamente cuatro activos, cada uno con un beneficio esencial para la piel:
Si la microbiota cutánea está desequilibrada, se aceleran los signos de la edad en la piel. Por tanto, necesita protección. SVR ha utilizado PROBIÓTICOS PASTEURIZADOS para fortalecer la barrera cutánea. Elegimos estas cepas en concreto ya que el proceso de pasteurización garantiza que conserven sus propiedades probióticas, que fortalecen y protegen la barrera cutánea, además de hidratarla. La piel estará mejor dotada para hacer frente a los agresores externos diarios.
Debido a que la producción de ácido hialurónico disminuye a partir de los 25 años, nuestro equipo de I+D también optó por utilizar un ÁCIDO HIALURÓNICO DE BAJO PESO MOLECULAR. Su forma acetilada suaviza las arrugas y líneas de expresión a la vez que hidrata la piel.
La vitamina C es vital para la piel, pero nuestro cuerpo no la sintetiza de forma natural. En estado puro es inestable y se oxida con el tiempo, perdiendo sus propiedades. Es por eso por lo que de nuevo nuestro equipo de I+D prefirió utilizar VITAMINA C ESTABILIZADA. La piel queda protegida contra radicales libres; se vuelve más firme y menos cansada.
Las ceramidas constituyen el 50% de la barrera protectora de la piel. Por lo tanto, SVR ha enriquecido su fórmula con CERAMIDAS, lípidos imprescindibles para reforzar la película hidrolipídica, restaurar la barrera cutánea y rellenar las arrugas.
Su textura, rica en manteca de babasú, nutre, suaviza y reafirma la piel. La piel queda fortalecida, rehidratada y visiblemente más firme. Las arrugas y las líneas de expresión se suavizan. La piel se rellena y regenera.
Además, ¡es natural y reciclable! Su fórmula contiene un 92% de ingredientes de origen natural y está envasada en un tarro de vidrio. ¡Súper fácil de usar y reciclar!
No comedogénico. Testado bajo control dermatológico y en pieles 100% sensibles.
LAB19.16/A.28 – INGREDIENTS (CONTAINS): AQUA/WATER/EAU, BUTYLENE GLYCOL, CAPRYLIC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, COCO-CAPRYLATE/CAPRATE, ORBIGNYA OLEIFERA SEED OIL, GLYCOL PALMITATE, BEHENYL ALCOHOL, ASCORBYL TETRAISOPALMITATE, ARACHIDYL ALCOHOL, 1,2-HEXANEDIOL, ARACHIDYL GLUCOSIDE, ACRYLATES/C10-30 ALKYL ACRYLATE CROSSPOLYMER, MALTODEXTRIN, PARFUM (FRAGRANCE), CAPRYLYL GLYCOL, XANTHAM GUM, CERAMIDE 3, LACTOBACILLUS FERMENT, PENTAERYTHRITYL TETRA-DI-T-BUTYL HYDROXYHYDROCINNAMATE, SODIUM ACETYLATED HYALURONATE, SODIUM HYDROXIDE
La lista de ingredientes puede estar sujeta a cambios, recomendamos consultar la lista del producto comprado.
Aplicar uniformemente en rostro y cuello mañana y/o noche. Excelente base de maquillaje. Solo para uso externo.
SVR
SE COMPROMETE CON LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS
Debido a que SVR es un laboratorio dermocosmético con un gran público familiar y preocupado por la seguridad y la tolerancia de sus productos (que ya están sujetos a una drástica carta de tolerabilidad), SVR ha querido proporcionar a nuestros consumidores respuestas concretas, a través de una serie de pruebas realizadas en sus fórmulas. Estas pruebas se han llevado a cabo en los productos más delicados del porfolio: los recomendados para bebés, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, y aseguran que su aplicación no tiene efectos adversos en los principales mecanismos endocrinos.
Una fuerte iniciativa, genuina desde el punto de vista del posicionamiento dermatológico de SVR, que es fiel al principio de precaución que el laboratorio debe adoptar. Indudablemente, la ciencia aún tiene que avanzar en el conocimiento de los disruptores endocrinos, pero esto no impide que SVR ponga su granito de arena en los aspectos que conocemos hoy, y haya hecho pruebas en productos ya terminados y comercializados. El consumidor tiene derecho a ser informado sobre lo que contienen los productos, sus posibles efectos sobre el organismo y el derecho a saber también qué productos son 100% seguros. En SVR estamos comprometidos a garantizar un monitoreo científico continuo sobre este tema, a fin de potenciar nuestro conocimiento y nuestras formulaciones.
El objetivo es el de evaluar los tratamientos SVR para las personas más vulnerables y reformular aquellos que no sean validados por las pruebas.