[Cómo envejecer] bien con una rutina
de “skincare” y unos activos correctos.
No hay manera de evitarlo: nuestra piel cambia con el paso de los años. Los signos del envejecimiento aparecen a partir de los treinta años y continúan a través de los cuarenta, cincuenta…. La piel pierde brillo, se vuelve más seca, aparecen arrugas y manchas oscuras. ¿Es inevitable? No del todo, pero necesitamos entender bien nuestra piel, reconocer los primeros signos, y saber qué activos ayudarán a prevenir y ralentizar el proceso de envejecimiento.
Entonces, ¿qué pasa con la piel a lo largo de los años?
La epidermis se vuelve más delgada y la renovación celular se ralentiza. Las células muertas se acumulan en la superficie, y la tez se vuelve más opaca. Además, la disminución de los niveles de agua en el estrato córneo, la reducción de la adhesión de los corneocitos y la caída en la producción de lípidos hacen que la piel se vuelva más seca y áspera, lo que afecta la barrera cutánea. El número de melanocitos disminuye en un 10% cada década, reduciendo la protección contra los rayos del sol, y las marcas de pigmentación comienzan a aparecer.
En cuanto a la unión dermis-epidermis:
Esta barrera entre la dermis y la epidermis es esencial para el intercambio y la comunicación entre ambas capas de la piel. Tiene forma ondulada cuando la piel es más joven y se aplana con el tiempo, haciendo que la comunicación sea menos efectiva y llevando a la aparición de finas líneas de expresión.
En cuanto a la dermis:
El número y la calidad de los fibroblastos – las células presentes en la dermis – disminuye. De hecho, la cantidad de fibroblastos se reduce a la mitad entre los 20 y 80 años. Su forma cambia, haciéndolos menos efectivos. La producción de colágeno, un componente estructural de la piel, disminuye en un 1% cada año. Sus fibras se vuelven menos ordenadas. Esto combinado con una disminución de la elastina, conduce a una pérdida de elasticidad, seguido de la aparición de arrugas. Además, la matriz extracelular que rodea el colágeno y la elastina pierde densidad debido a que su componente principal, el ácido hialurónico (un glicosaminoglicano), se vuelve más escaso. Otro factor importante es el flujo sanguíneo en la piel, este se reduce y el colágeno se coagula a través de la glicación (rigidez debido a los azúcares y la oxidación), haciendo que la tez se vuelva opaca y amarilla.
Objetivo; Los mejores activos :
El cuidado de la piel actualmente se centra en activos seguros y científicamente probados.
Vitaminas, las estrellas antienvejecimiento
- Vitamina B3 o Niacinamida o Vitamina PP: Repara
Esta vitamina está presente de forma natural en el cuerpo y participa en más de 200 reacciones enzimáticas. También contribuye a los mecanismos de producción de energía de las células y, por lo tanto, a la reparación celular. Dependiendo de su concentración en un producto, ayuda a mejorar la función barrera de la piel, a la hidratación, a acelerar la diferenciación celular, tiene un efecto calmante y antiinflamatorio (beneficioso para el envejecimiento, acné y alergias de la piel) y además ayuda a combatir las manchas oscuras. En definitiva, es un activo todoterreno ideal para cualquier tipo de piel.
- Vitamina A (retinol y sus derivados): Estimula
La molécula utilizada por parte del cuerpo para estimular la renovación celular es la vitamina A, que sólo puede ser prescrita por dermatólogos.
En el cuidado de la piel, utilizamos moléculas que se convierten en vitamina A (conocidos como precursores): retinol encapsulado, retinaldehído, palmitato de retinilo y linoleato, que son más estables y menos irritantes.
El retinol actúa sobre todas las capas de la piel. En la superficie, tiene un efecto exfoliante que ayuda a desobstruir los poros. Estimula la renovación celular y ayuda a engrosar la epidermis. También desempeña un fuerte papel antioxidante. En la dermis, estimula la producción de colágeno y elastina, aumenta los niveles de glicosoaminoglicanos (GAG) y disminuye la destrucción del colágeno existente. Esto lo hace eficaz contra las arrugas, y también ayuda a igualar el tono de la piel.
Vitamina C: La súper vitamina
Aunque se encuentra en todas las verduras, y particularmente en algunas frutas (cítricos, kiwi, acerola, etc.), el ácido L-ascórbico o vitamina C utilizado en el cuidado de la piel es generalmente de origen sintético. A pesar de que es altamente eficaz, su versión pura es muy inestable, por lo que lo podemos encontrar en forma de polvo para mezclarlo con una solución inmediatamente antes de la aplicación, y se utiliza generalmente para tratamientos de corta duración. En cambio, en sérums y cremas hidratantes se estabiliza principalmente gracias a los azúcares.
Es uno de los antioxidantes más potentes. Combate los radicales libres directa e indirectamente, reactivando los efectos fibroblastos de la vitamina. Estimula las células en la epidermis (queratinocitos) y en la dermis (durante los períodos de tratamiento, sus efectos son visibles en una piel más radiante). Después de utilizarla durante dos meses, su acción sobre la textura de la piel y las arrugas debidas a la estimulación del colágeno se hacen visibles. La aplicación constante durante tres meses la convierte en uno de los tratamientos más eficaces para reducir las manchas oscuras. Así, actúa sobre arrugas, manchas oscuras, textura de la piel y luminosidad.
Ácido hialurónico: Hidratante y antiarrugas
Este azúcar complejo que está presente en todo el cuerpo (cartílago, piel, ojos) se ha convertido en una superestrella antienvejecimiento. Puede retener hasta 1.000 veces su peso en agua y es el componente más abundante de la dermis. Es importante saber que hay más de un tipo de ácido hialurónico: De alto peso molecular (moléculas grandes que por lo tanto no pueden penetrar más allá de la superficie de la piel) que formará una película hidratante y suavizante sobre la piel que rellenará las arrugas. Y de bajo o muy bajo peso molecular, o ácido hialurónico fragmentado, que penetrará aún más en la epidermis donde será reconocido por las células y las estimulará para que puedan producir más ácido hialurónico. Este efecto sería el de rellenar la dermis, engrosar la piel y combatir las arrugas desde el interior.
Ácidos Frutales: Multitasking
También conocidos como AHAs, que significa Alfa hidroxiácidos, son ácidos que provienen de azúcares de frutas: ácido málico de las manzanas, ácido glicólico de la caña de azúcar, ácido tartárico del jugo de las uvas, ácido cítrico del limón y otros cítricos y ácido láctico de la leche fermentada, así como ácidos de almendras amargas, miel y más. Hoy en día, los AHAs son de origen sintético y los más utilizados son el glicólico y el láctico, que tienen una capacidad particular para penetrar en la piel.
Ofrecen múltiples beneficios como afinar los poros de la piel, aumentar la luminosidad, reducir las manchas oscuras, las arrugas y las cicatrices producidas por el acné.
Tienen también propiedades hidratantes: convierten parte de la queratina de la piel en aminoácidos, que son esenciales para nuestro sistema de hidratación natural, haciendo la piel más suave, tersa y radiante; y propiedades exfoliantes ya que reducen la cohesión de las células en el estrato córneo,provocando la descamación acelerada, lo que mejora la renovación celular en la epidermis.
En cuanto a la dermis, ayudan a reconstruir el medio celular (ácido hialurónico, producción de colágeno, etc.) suavizando así las arrugas poco profundas.
Debemos tener en cuenta que algunos de estos ácidos como el glicólico, pueden causar irritaciones y fotosensibilidad. Es por eso por lo que las pieles sensibles prefieren los Poli hidroxiácidos (PHA) como por ejemplo la Gluconolactona (AHAs de 2nda generación) o el Ácido Lactobiónico (AHAs de 3ra generación) que al presentar en su estructura unas cadenas más largas penetrarán más lentamente y por lo tanto se tolerarán mejor. Aunque tienen menos capacidad renovadora que los AHAs, son más hidratantes y antioxidantes y también unifican el tono, retexturizan la piel y restauran la función barrera además de mejorar arrugas y flacidez.
Antioxidantes: Efecto protector
Presentes en casi todas las plantas (por ejemplo, té verde, uvas, frutos rojos, cítricos…) los antioxidantes participan en la defensa de la piel contra los agresores externos (frío, calor, UV, etc.) y los agresores internos (estrés, oxidación…). Los polifenoles, el resveratrol, la coenzima Q10, y las vitaminas C y E son parte de esta gran familia. Gracias a su acción anti-radicales libres, protegen la piel contra la oxidación y ralentizan los efectos del envejecimiento. Además de ser moléculas antienvejecimiento clave, los antioxidantes tienen propiedades anti-glicación, son estimulantes de los fibroblastos (y por lo tanto colágeno, elastina, etc. también) y además también tienen acción despigmentante.
Péptidos: Mensajeros
Los péptidos se forman por la unión de cadenas cortas de secuencias de aminoácidos mediante enlaces peptídicos. Estas cadenas de aminoácidos están presentes naturalmente en la piel. Su nombre refleja el número de aminoácidos que contienen – dipéptidos, tripéptidos, hexapéptidos, polipéptidos y así sucesivamente. Actúan como mensajeros y apuntan a ciertos receptores celulares, estimulando diferentes acciones. Algunos aumentan la renovación celular, otros conducen a la producción de colágeno y elastina, ciertos son hidratantes y/o calmantes, o tienen una acción anti-glicación.
El péptido Argireline, por ejemplo, es un hexapéptido que reduce las líneas de expresión. El péptido Proline aumenta la síntesis de colágeno. Hay muchos objetivos potenciales para los péptidos, ya que, casi cada uno tiene una acción específica. Son muy caros de elaborar, pero son eficaces en pequeñas dosis.
Calcio: Fortalecimiento
Nuestro cuerpo está formado por un 2% de calcio. Es un mineral esencial para el cuerpo, especialmente para los huesos. También tiene un papel de fortalecimiento en la piel. Esto se debe a que la cantidad de calcio en la epidermis disminuye a medida que envejecemos, especialmente después de la menopausia para las mujeres, y entonces, la piel se vuelve más frágil. El calcio en el cuidado de la piel participa en la cohesión de la barrera epidérmica. Ayuda a defenderla de los agresores externos y la hace menos permeable a los alérgenos y microbios. Además, el calcio ayuda a transportar agua a través de la epidermis y por lo tanto mejora la hidratación.
La opinión experta:
Eduardo Senante experto en cosmética y farmacéutico titular de Farmacia Senante nos habla sobre Vitaminas para la piel; “porque no sólo nuestro cuerpo las necesita. Existen varias vitaminas que usadas en nuestra piel pueden mejorar numerosos parámetros de la misma.” |
“Las vitaminas más reconocidas científicamente y más importantes a nivel cosmético son las vitaminas A, B y C.
Vitamina A: Considerada como el ingrediente antiedad cosmético más efectivo. Pero no sólo nos va a ayudar a mejorar las líneas de expresión, sino que también nos va a ayudar a mejorar el acné, marcas, pigmentación.
Vitamina B: La más importante dentro de este grupo es la Vitamina B3, también denominada Niacinamida. Nos va a ayudar a fortalecer la barrera cutánea, reduce la sequedad de la piel, tiene actividad antiinflamatoria así como capacidad antioxidante. Se trata de un activo sumamente fácil de introducir en nuestra rutina cosmética y con resultados visibles. Muchos expertos consideran a la Vitamina B3 como “la gasolina” de nuestras células.
Vitamina C: Es uno de los antioxidantes más potentes y sin duda alguna de todos los antioxidantes cutáneos es del que más evidencia científica existe. Nos va a ayudar a combatir eficazmente los radicales libres, principalmente los debidos a la radiación UV y a la polución, estimula la síntesis de colágeno y elastina, y nos ayuda a aumentar la luminosidad de nuestra piel. Su uso diario junto con un protector solar es todo un seguro de vida para nuestra piel.
Para ir más allá, Pauline Hauchecorne, nuestra Directora de Comunicación Científica y Visitas Médicas de SVR, nos explica qué ingredientes activos se utilizan de acuerdo con las diferentes necesidades de la piel. |
¿Qué deberíamos utilizar para los diferentes signos de envejecimiento de la piel?
Deshidratación:
Cuando la piel está deshidratada, su función barrera se interrumpe, lo que hace que la piel sea más permeable. Se produce más evaporación de agua – esto se conoce como pérdida de agua transepidérmica (TEWL) – y la piel se deshidrata.
Piel seca y áspera :
El estrato córneo se deshidrata y la producción de lípidos disminuye. Hay menos cohesión entre los corneocitos, lo que significa que la función de barrera de la piel se vuelve menos efectiva.
• Los AHAs, como el ácido glicólico y el ácido láctico, estimulan la renovación de la piel gracias a sus propiedades exfoliantes, e iluminan la tez.
• La protección uv diaria debe incorporarse al cuidado de la piel para combatir el fotoenvejecimiento.
Arrugas y líneas finas :
Las líneas finas de deshidratación, las líneas de expresión y las arrugas de edad se encuentran entre los primeros signos visibles del envejecimiento de la piel, principalmente en la cara.
- Las líneas finas de deshidratación son causadas por la falta de hidratación de la piel y son las primeras en aparecer.
- Las líneas de expresión son arrugas superficiales generalmente ubicadas donde se activan los músculos faciales: en la esquina externa del ojo (patas de gallo), en la frente y entre las cejas (líneas del cejo fruncido), y en las esquinas de la boca (código de barras). A medida que la piel pierde su elasticidad con el tiempo, estas arrugas, siempre en el mismo lugar, finalmente se instauran y quedan marcadas en el tejido de la piel.
- Las arrugas de envejecimiento más profundas son causadas por la flacidez, la falta de tono y firmeza, y por factores externos como la exposición al sol. Incluye los pliegues nasolabiales y las arrugas en el cuello y la parte superior del pecho.
Pérdida de densidad, flacidez :
Con el tiempo y los cambios hormonales, la producción de componentes esenciales para la piel se ralentiza. El ácido hialurónico y el colágeno, que son moléculas clave en el tejido de sostén de la piel, se vuelven menos presentes. La estructura de la piel se vuelve más frágil y menos densa, se hunde, en definitiva, la piel pierda su fuerza.
• El ácido hialurónico de bajo peso molecular es un componente importante de la matriz extracelular y es un factor clave para mantener la densidad de la piel.
Pérdida de elasticidad y firmeza:
Con el tiempo, la producción de colágeno y elastina en la dermis se ralentiza, lo que conduce a una reducción de las sustancias que dan a la piel su elasticidad, especialmente la elastina.
• El retinol estimula la producción de fibroblastos, ácido hialurónico, colágeno y elastina, y restaura la flexibilidad y elasticidad de la piel.
• El ácido hialurónico de bajo peso molecular también es un activo beneficioso. Gracias a su tamaño pequeño, penetra fácilmente en las diferentes capas de la piel, retiene agua y estimula los fibroblastos, haciendo que la piel sea más flexible.
Marcas de pigmentación :
• La vitamina C combate la oxidación y la acción de los radicales libres, ayudando a proteger la piel contra el daño solar. Gracias a su capacidad para regular la actividad de los melanocitos, que producen melanina, reduce las manchas oscuras existentes y evita la aparición de otras nuevas.
• Los péptidos pueden inhibir la melanogénesis (formación de melanina) y pueden aclarar la piel y reducir las manchas oscuras.
• Los AHAs también se utilizan para reducir las manchas oscuras, debido a sus propiedades exfoliantes.