Para pieles sensibles, intolerantes y reactivas, cada día es una batalla constante contra los agresores externos que les puedan debilitar e irritar.
Por la noche es el momento perfecto para que la piel active sus mecanismos naturales de recuperación y regeneración. Debemos tener en cuenta que la función barrera queda suspendida, lo que conduce a un pico de permeabilidad, dejando la piel sensible más vulnerable frente a las impurezas externas (ácaros, productos para el lavado de ropa…) que puedan causar irritación y alterar el equilibrio de la flora cutánea.
Para estas pieles, SVR ha desarrollado Sensifine Huile de Nuit con un 99,9% de ingredientes de origen natural para reparar la piel durante la noche. Al despertar, la piel está regenerada, descansada y fortalecida.
Compuesto por un complejo de aceites vegetales biocompatibles rico en omegas 3, 6 y 9, forma una película protectora con una perfecta afinidad con la piel. Combinado con el derivado de aceite de pantenol conseguimos un efecto calmante instantáneo. Además, todos los activos trabajan en sinergia para promover la reparación de la piel y proporcionar una acción calmante de larga duración.
Su fórmula minimalista contiene solo 10 ingredientes cuidadosamente seleccionados para cumplir con los principales objetivos de Sensifine, enriquecidos con seis aceites vegetales hipoalergénicos para fortalecer las pieles más debilitadas.
Con total transparencia, los ingredientes son:
Aceite de cáñamo: rico en omega 3 y omega 6, calma la piel.
Aceite de coco: rico en lípidos, activa la reparación de la piel.
Aceite de almendras dulces: nutritivo, favorece el confort de la piel.
Aceite de semilla de uva: poder antioxidante, protege la piel.
Aceite de jojoba: compuesto en un 97% de ésteres de cera, tiene una notable afinidad con la piel, otorgándole increíbles habilidades como la regulación de la producción de sebo, acción calmante y cicatrizante.
Aceite de colza: compuesto en un 60% de ácidos grasos monoinsaturados, es rico en omega 3 y vitamina E, lo que le confiere propiedades nutritivas y calmantes.
Para una agradable aplicación:
Coco-caprilato / caprato: emoliente de origen natural que deja la piel suave al tacto.
Tocoferol: vitamina E para una fórmula duradera.
Aceite de soja: solubilizante de origen natural.
El resultado: una textura ligera y envolvente se funde al instante para reconfortar la piel sensible y cansada al final del día, sin dejar una sensación pesada en el rostro. Su acabado sedoso no deja residuo graso ni pegajoso, ¡Nada de almohadas sucias!
Eficacia probada bajo control dermatológico en pieles sensibles y con tendencia alérgica. Sin perfume. PH fisiológico. No comedogénico.
INCI: LAB20.30/A.22 – INGREDIENTS: BRASSICA CAMPESTRIS (RAPESEED) SEED OIL, COCO-CAPRYLATE/CAPRATE, VITIS VINIFERA (GRAPE) SEED OIL, PRUNUS AMYGDALUS DULCIS (SWEET ALMOND) OIL, CANNABIS SATIVA SEED OIL, COCOS NUCIFERA (COCONUT) OIL, SIMMONDSIA CHINENSIS (JOJOBA) SEED OIL, TOCOPHEROL, PANTHENYL TRIACETATE, GLYCINE SOJA (SOYBEAN) OIL
La lista de ingredientes puede estar sujeta a cambios, recomendamos consultar la lista del producto comprado.
Por la noche, aplica 3-4 gotas en la palma de la mano con la pipeta. Asegúrate que la piel está limpia y seca, luego aplica el aceite sobre el rostro y el cuello. Masajea la piel hasta que el aceite se haya absorbido completamente y sonríe 😊.
SVR
SE COMPROMETE CON LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS
Debido a que SVR es un laboratorio dermocosmético con un gran público familiar y preocupado por la seguridad y la tolerancia de sus productos (que ya están sujetos a una drástica carta de tolerabilidad), SVR ha querido proporcionar a nuestros consumidores respuestas concretas, a través de una serie de pruebas realizadas en sus fórmulas. Estas pruebas se han llevado a cabo en los productos más delicados del porfolio: los recomendados para bebés, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, y aseguran que su aplicación no tiene efectos adversos en los principales mecanismos endocrinos.
Una fuerte iniciativa, genuina desde el punto de vista del posicionamiento dermatológico de SVR, que es fiel al principio de precaución que el laboratorio debe adoptar. Indudablemente, la ciencia aún tiene que avanzar en el conocimiento de los disruptores endocrinos, pero esto no impide que SVR ponga su granito de arena en los aspectos que conocemos hoy, y haya hecho pruebas en productos ya terminados y comercializados. El consumidor tiene derecho a ser informado sobre lo que contienen los productos, sus posibles efectos sobre el organismo y el derecho a saber también qué productos son 100% seguros. En SVR estamos comprometidos a garantizar un monitoreo científico continuo sobre este tema, a fin de potenciar nuestro conocimiento y nuestras formulaciones.
El objetivo es el de evaluar los tratamientos SVR para las personas más vulnerables y reformular aquellos que no sean validados por las pruebas.